Indefensión aprendida

Qué es la indefensión aprendida?

Concepto poco conocido, fue desarrollado por Seligman, después de hacer unos experimentos (criticables al nivel ético) con perros.

Consistían en encerrar dos perros, cada uno en una jaula. Los dos recibían durante un tiempo descargas eléctricas. Pero el primer perro tenia la posibilidad de parar a tiempo la descarga apretando una palanca. El segundo no podía hacer nada.

Qué ocurrió? Pues que el segundo perro después de debatirse y reaccionar a las descargas, se dio cuenta de que por mucho que hiciera, no iba a cambiar la consecuencia aversiva. Se resignó y dejó de luchar.

Cuando después se le introdujo en una jaula con posibilidad de apretar la palanca para no recibir la descarga, pero ni siquiera lo intentó.

Había aprendido a ser indefenso.

El cuento del elefante encadenado

Seguramente habréis leído ya el cuento del elefante, de Jorge Bucay. Es una buena metáfora para representar lo que es la indefensión aprendida.

Al bebe elefante cuando se le ata por primera vez, intenta escaparse, desatar la cuerda, tirar con toda su fuerza pero es demasiado pequeño todavía para conseguirlo. Se resigna y se rinde. Años después, cuando ya es grande y tiene la fuerza suficiente para arrancar el palo que le sujeta solo con un golpecito, no lo hace. Ni siquiera lo intenta. Por qué? Pues porque ha aprendido que no es capaz de hacerlo.

Pero lo que era cierto en un momento dado, no es generalizable a todas las situaciones. Aunque automáticamente aprendemos el contrario, sin querer.

La indefensión en la vida cotidiana

Podemos desarrollar indefensión aprendida o adquirida si nos enfrentamos de manera repetida a una situación que percibimos como muy desagradable pero en la que no podemos actuar para cambiar sus consecuencias.

Al principio sentimos mucha ansiedad frente a esta imposibilidad de actuar, hasta rendirnos por completo pensando que en todos casos, hagamos lo que hagamos, no cambiará nada.

Suele pasar en casos extremos, como después de situaciones traumáticas (guerras, violación, violencia conyugal física y/o psíquica...).

Pero hay que recordar que no todas la situaciones son vividas del mismo modo por cada persona. El dolor y el sufrimiento son subjetivos. La indefensión aprendida puede surgir en el ámbito escolar (por mucho que se esfuerza, el niño no obtiene buenas notas), en el ámbito social (sentimiento de no encajar, de no estar apoyado, rechazo social, bullying, cyberbullying, criticas repetidas...), en el profesional (desvalorización de los superiores por muy buen trabajo que se haga), en el personal (sentimiento de abandono, rechazo por quienes somos, situaciones traumáticas al nivel emocional - trahición, perdida, duelo, separación etc)...

Como se puede intuir, no es la situación en sì que determina el desarrollo de la indefensión, sino la percepción e interpretación que se hace de ella. Asì, una persona hipersensible podrá vivir una separación como un real traumatismo, cuando otra persona menos sensible lo vivirá como algo desagradable y doloroso pero conseguirá seguir adelante con menos dificultades.

Cómo se manifiesta?

Hay un déficit motivacional: la persona pierde la energía para intentar responder a la situación.

Hay un déficit emocional: la persona puede caer en una forma de depresión, de resignación, de desilusión y desesperanza, y también de fuerte ansiedad.

Hay un déficit cognitivo: la persona se vuelve incapaz de ver soluciones al problema.

En realidad es algo que afecta a la persona en todo su ser, en su globalidad. Por eso muchas veces nos preguntamos por qué las personas que sufren violencia de género no intentan salir de esta situación: porque no ven ninguna salida, piensan que hagan lo que sea, no podrán cambiar las cosas, se resignan porque para estas personas no hay otra solución.

​Es mas que una cuestión de voluntad: hay que cambiar este aprendizaje inconsciente de indefensión, cambiar la manera de procesar la información y de interpretar la situación.

​Todos somos vulnerables, ya que no aprendemos a desarrollar la inteligencia emocional en la escuela.

Puede ser grupal: solo basta con ver lo que pasa actualmente en España.

Cómo se soluciona?

Generalmente requiere de la ayuda de un profesional.

Para ayudar a estas personas hay que intentar entender que no es que no tengan la voluntad de estar mejor, es que no saben cómo hacerlo porque nunca se les ha enseñado!

No basta con decir un "venga, motìvate, muévete y hazlo, ya veras como eres capaz". Aun menos comentarios del tipo "te lo has buscado tu, como no haces nada para cambiar..."

Ademas de no ser suficiente, hace que la persona se sienta culpable de estar mal, de no conseguir salirse de esta situación dolorosa.

Hay que recordar que estas personas son victimas antes de todo, aunque estancarse en este papel no sea una solución para ellas. Primero, empatizar y ser comprensivo, para no empeorar la situación.

Requiere de un trabajo mas profundo sobre la confianza en si mismo, la autoestima y el amor propio. Desarrollar la resiliencia es una solución (pronto haré un articulo sobre esta noción popularizada estos últimos años). Aquí viene una rápida descripción: https://www.youtube.com/watch?v=EBX689DyctY

Se necesita aprender de nuevo que sì, podemos actuar de alguna forma, sì, hay una solución y sì, somos capaces.

Aunque la mejor forma de solucionarlo es vía la prevención: desarrollar su inteligencia emocional, enfrentarse a situaciones nuevas para aprender a resolver problemas. Así, cuando surja un acontecimiento realmente doloroso, tendremos la confianza suficiente en nosotros mismos como para ser capaz de enfrentarse a ello.

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