Negar el dolor o la mejor manera de sufrir más

La negación del dolor es un mecanismo de defensa temporal que permite a la persona mantener la cabeza fuera del agua.

En los procesos de duelo (en el sentido mas amplio, es decir no solo por una perdida por fallecimiento, sino también los procesos de duelo que se dan en separaciones, rupturas o perdidas por otros motivos) suele ser la primera fase.

La persona niega la perdida, niega lo que esta sucediendo.

"No me puede pasar eso a mi".

"Esto no es real".

"Yo estoy bien, no pasa nada".

" No puede ser verdad."

Es una reacción que suele ser inconsciente. La persona no es capaz de soportar una situación dolorosa y entonces se pone un escudo en la mente para protegerse a si mismo.

Es una estrategia adaptativa que nos permite sobrevivir frente a un fuerte sufrimiento.

Siempre pasamos por una fase de incredulidad y es totalmente normal, es parte del proceso de duelo.

El problema es cuando nos estancamos en esta etapa.

Cuando dices "estoy bien, no me pasa nada, todo va a ir bien" si te preguntan que tal estas, intenta averiguar si realmente estas bien o si mas que convencer a tus amigos, intentas convencerte a ti mismo.

La negación del dolor tiene consecuencias muy negativas a largo plazo, ya que el dolor aunque no lo percibas, esta aquí, dentro.

El cuerpo te puede mandar señales de que algo no va bien (mareos, dolores...): es la somatizacion (el dolor psicológico se transforma en dolor físico). Es mejor hacerte caso a ti mismo y cuidarte, escuchando lo que dice el cuerpo (que nunca miente). Del contrario, un día tu cuerpo te dirá Stop.

  • Aceptar el dolor es permitir que fluya. Las emociones se autorregulan. El dolor no es para siempre, acabará pasando.
  • Aceptar el dolor es reconocer y escuchar el mensaje que te transmite. El dolor te da una información muy valiosa: es lo que te permite descubrir e imponer tus limites. "Hasta aquí aguanto, no mas". Te permite decir "No voy a dejar el poder a nada ni a nadie de hacerme mas daño".
  • Aceptar el dolor es también aceptar lo que pasó. No conformarte con eso ni resignarte, pero admitir que si, es lo que hay. Esto te permitirá enfrentarme mejor a la situación ya que la verás tal y como es, te permitirá buscar dentro de ti los recursos que tienes y la fuerza que te permitirá salir adelante.
  • Aceptar que el dolor es parte de la vida. No todo es rosa siempre. Los altibajos te permiten disfrutar mas de lo que tienes, valorar lo que es importante para ti, reconocer los momentos de alegría y de paz. El dolor a veces llega y te empuja hacia abajo, para rebotar mejor y volar mas alto.
  • Aceptar el dolor es mostrar compasión hacia ti mismo, cuidarte y amarte como lo mereces. A la mayoría de las personas les cuesta "cuidarse". Hay un truco que funciona bastante bien, cuando no sabes que hacer para cuidar de ti mismo. Imagínate que la situación que te pasa ahora, ocurre a tu mejor amigo, o alguien que cuenta realmente para ti. Esta delante de ti, ves su sufrimiento, ves que necesita tu apoyo. Que harías para ayudarle? Haz la lista mentalmente. Incluso escribela. Ahora, te puedes aplicar todo eso a ti mismo! Pero ojo, no significa lamentarte y ponerte en el rol de la victima pasiva esperando que sean los demás que te salven, porque el empujón te lo tienes que dar tu. Los demás te apoyarán, pero no lo harán por ti.

Cuando sufres y piensas que el dolor se quedará para siempre, recuerda que las nubes de tormentas, por muchos rayos que caigan, poco a poco, se van, y el sol aparece de nuevo, en cada amanecer. Siempre.

Guarda siempre la cara girada hacia el sol, y no verás nunca mas las sombras.

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